
Según un estudio de la Universidad de Saskatchewan (Canadá), el uso de mascarilla durante la practica deportiva no afectaría ni al rendimiento, ni a la saturación de oxígeno en sangre.
Aunque algunos gimnasios hayan tenido que cerrar por restricciones, el uso de mascarilla es obligatorio cada vez que se practique deporte en sus instalaciones para evitar la propagación del coronavirus. También hay comunidades autónomas de España que obligan a llevarla cada vez que sus ciudadanos salgan a correr por la ciudad. La buena noticia está en que las primeras investigaciones sugieren que en realidad practicar deporte con mascarilla no afecta ni al rendimiento o la producción de potencia máxima, así como que no tienen un efecto negativo perceptible en los niveles de oxigenación de la sangre o de los músculos, en la tasa de esfuerzo percibido o en la frecuencia cardíaca en personas jóvenes y adultas sanos.
Los investigadores de la Universidad de Saskatchewan reunieron una pequeña muestra de 7 hombres y 7 mujeres, entre los que se encontraban personas que apenas practican deporte hasta ciclistas de élite. Para la investigación, cada participante usó dos tipos de mascarillas: una de tela con tres filtros y una quirúrgica, y una tercera prueba en la que no llevaban mascarilla mientras se ejercitaban para así poder comparar los resultados y descubrir los efectos del uso de la mascarilla en actividades deportivas.
Los participantes del estudio comenzaron con un breve calentamiento en una bicicleta estática, luego se sometieron a una prueba de ejercicio de intensidad progresiva, durante la cual tuvieron que mantener la misma frecuencia de pedaleo, mientras la resistencia aumentaba continuamente hasta que se agotaban, según explicó a Runner’s World Phil Chilibeck, profesor de la Facultad de Kinesiología de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) y coautor del estudio. A la vez que la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre y la tasa de esfuerzo percibido se registraban cada 30 segundos.
Cada una de las tres pruebas se realizaron en días diferentes para permitir que se pudieran recuperar completamente entre cada una de las pruebas, añade Chilibeck. Además, los participantes debían mantener una rutina de alimentación, sueño y ejercicio similares durante 24 horas antes de cada prueba. Los resultados, que se han publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, encontraron que cuando llevaban mascarilla durante las actividades deportivas no afectaron al rendimiento o los niveles de oxígeno de los músculos de cada participante.
Dado que no hubo diferencia en el tiempo hasta el agotamiento entre las condiciones, la potencia máxima alcanzada al final de cada prueba fue similar tanto cuando llevaban mascarilla que cuando no la utilizaban, según explicó Chilibeck. Los investigadores tampoco observaron ningún efecto de la mascarilla durante el ejercicio en los niveles de oxígeno en sangre, que disminuirían si la respiración se viera afectada.
Y aunque no se midió la propagación de las gotas durante la práctica deportiva, según ha contado Chilibeck todas las utilizadas se probaron en un estudio anterior en el que se demostró que minimizaban eficazmente la propagación de las gotas. Aunque los participantes representaban una amplia gama de niveles de condición física, es verdad que estas pruebas se realizaron en un tamaño de muestra muy pequeño (solo 14 adultos jóvenes y sanos), por lo que se necesitan aún más investigaciones en poblaciones más grandes para sacar conclusiones generales.
Además, el estudio se realizó en una bicicleta estática, donde los participantes se esforzaron durante un máximo de 12 minutos. Las bicicletas estáticas se usan comúnmente en los estudios porque permiten un mayor control, pero se necesitarán investigaciones adicionales en los corredores en particular, para poder comprender cómo las mascarillas afectan al esfuerzo sostenido durante carreras de larga duración e intensas como una media maratón o maratón.
Cubrirse la cara con una mascarilla puede hacer que el ejercicio sea más difícil para algunos, pero ese efecto percibido podría verse influenciado por otra serie de factores, como psicosomáticos, humedad e intensidad prolongada, pero no hay evidencia de que afecten a los niveles de oxígeno en sangre. Aún así, esta investigación preliminar muestra evidencias prometedoras de que el uso de mascarilla no tiene un efecto negativo perceptible en el rendimiento, pero sí proporciona importantes beneficios para frenar la propagación de este virus que ya ha matado más de un millón de personas en todo el mundo.