La colitis es la enfermedad inflamatoria intestinal más frecuente en occidente y cada vez se ven más casos en niños. Un estudio revela que la causa podría estar en un alto consumo de azúcares, que alteran la microbiota y dañan la barrera intestinal.
Unas 300.000 personas padecen en España una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Y la colitis ulcerosa, seguida de la enfermedad de Crohn, es la más frecuente.
La incidencia de esta patología se ha duplicado en las últimas décadas en menores de 10 años, algo realmente preocupante porque la colitis ha sido siempre un trastorno propio de adultos.
Un estudio publicado en Science Translational Medicine sugiere que el aumento de los azúcares en la dieta podría ser la causa.
LA DIETA COMO CAUSA DE ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
«La prevalencia de la colitis siempre ha sido mucho más alta en los países occidentales, lo que ha llevado a muchos investigadores a considerar que una dieta de estilo occidental –rica en grasas, azúcar y proteína animal– podría ser un posible factor de riesgo de colitis», ha afirmado Hasan Zaki, director del estudio y profesor asistente de patología de UT Southwestern.
Sin embargo, hasta ahora solo se había demostrado científicamente la relación entre una alta ingesta de grasas y la enfermedad inflamatoria intestinal,pero el papel exacto que tenía el azúcar estaba por descubrir.
Pues bien, la investigación dirigida por Zaki nos saca de dudas y apunta a este nutriente, particularmente la fructosa que utiliza la industria alimentaria desde los años 60 para endulzar refrescos y otros alimentos, como el principal sospechoso del aumento de los casos de colitis en los últimos años.
ASÍ DAÑA EL AZÚCAR EL INTESTINO
Para averiguar el papel del azúcar en la colitis, los investigadores de UT Southwestern alimentaron a ratones con una solución de agua con una concentración del 10% de varios azúcares(glucosa, fructosa y sacarosa) durante siete días.
- Descubrieron que los ratones que estaban genéticamente predispuestos a desarrollar colitis, o los que recibieron una sustancia química que induce colitis, desarrollaron síntomas más graves si primero se les dio azúcar.
- Luego, los investigadores utilizaron técnicas de secuenciación de genes para identificar los tipos y la prevalencia de bacterias que se encuentran en el intestino grueso de los ratones antes y después de recibir su dieta de azúcar.
- Después de recibir tratamientos con azúcar durante siete días, los que tomaron sacarosa, fructosa y, especialmente, glucosa, mostraron cambios significativos en la población microbiana dentro del intestino, según el estudio.
- Las bacterias que se sabe que producen enzimas que degradan el moco intestinal, como la Akkermansia, se encontraron en mayor número, mientras que otros tipos de microorganismos considerados bacterias buenas y que se encuentran habitualmente en el intestino, como Lactobacillus, se volvieron menos abundantes.
LA ANTESALA DE LA COLITIS
Por tanto, los investigadores comprobaron que una dieta rica en azúcares aumenta las bacterias que erosionan la capa de moco que protege el intestino.
Algo que, sin duda, es la antesala de la colitis. Un trastorno que ciertamente tiene una base genética, pero el azúcar podría actuar como desencadenante de los síntomas:
«Vimos que, debido a la erosión de la capa de moco, las bacterias intestinales dañinas estaban muy cerca de la capa epitelial del intestino grueso en ratones tratados con glucosa. Y la ruptura de la barrera epitelial es el evento clave que inicia la inflamación intestinal«, señala el estudio.
«Nuestro estudio muestra claramente que es importantísimo preocuparse por lo que uno come. No hay que olvidar que la microbiota intestinal de humanos y ratones puede cambiar rápidamente con un cambio en la dieta«, dice Zaki.
Fuente original: www.sabervivirtv.com